Gente que merece la pena tener cerca

<< Me encanta escuchar historias, buenas historias donde los buenos no son tan buenos y los malos me resultan entrañables. Disfruto imaginando las caras de tipos que no conozco cuando el cuentacuentos los describe con profusión y dramatiza sus gestos y ademanes, consiguiendo que mi imaginario personal los acomode y los sienta muy reales. Cuando conocí a Miguel Justribó, mi mundo se enriqueció, personajes y personajas llenos de matices entraron de repente en mi círculo de gente que merece la pena tener cerca.

Cada vez que tengo la ocasión de estar un rato con Miguel siento la presencia de todo su corifeo: sus argentinos, sus compañeros, aquel administrativo que tenía una novia en Valencia, sus actores, sus actrices, sus clientes, sus amigos, el compi aquel del colegio, el que monta a caballo, su familia, sus gentes; de todos me sé el nombre, el apellido y el mote… son parte de mi vida e incluso a veces me parece verlos físicamente en algún lugar cualquiera. Con Miguel he aprendido muchas cosas en el plano profesional y alguna en el plano personal, pero sobretodo me ha hecho sentir feliz como cuando me contaban historias de pequeño.

La publicidad me apasiona, y Miguel es el guía que me ha adentrado en sus procelosas aguas, soy una persona muy comunicativa, pero con él tengo siempre la sensación de ser el alumno al que el abuelo ninja alecciona y sorprende en cada una de sus frases; profesionalmente es el mejor, no hay dudas, y personalmente es el tipo que siempre está cuando lo necesitas. Su último SMS un día que no fue bueno para mí fue este: Animo amigo. Si necesitas cualquier cosa de mi, puefavor no dudes en pedirmelo. Se te quiere. Obviamente tengo que regalarle un Nokia con el teclado más grande… pero os aseguro que ese mensaje en ese momento es de los que hace que el mundo sea algo que merezca la pena.

Os invito a leer estas historias, pero sobre todo a conocer a Miguel. Es para mí un placer y un honor prologar este libro, estoy seguro de que es solo el primero de la carrera literaria de este juglar del siglo XXI. >>

Fernando Monzón sobre Miguel Justribó,
en “Diez historias que merecen ser contadas”