La historia interminable

Como amantes de la literatura desde siempre, somos conscientes de la cantidad de libros que merecen la pena y el poco tiempo del que disponemos para abarcarlos todos. Por ello, tenemos también muy asumido el hecho de que algunos libros, por un motivo o por otro, se acaban dejando. Tiene que haber un motivo predominante a la hora de descartar estas obras, y es de esperar que haya determinados títulos con más tendencia al abandono que otros.

Goodreads, la comunidad de lectores más grande del mundo, realizó una encuesta entre 7.500 usuarios para descubrir cuáles eran los libros más abandonados y por qué. Como resultado, la lista de obras descartadas está encabezada por algunos clásicos como El Señor de los Anillos, Moby Dick, Ulises, y La rebelión de Atlas.

Cabe destacar que El Señor de los Anillos, obra de Tolkien que ha sido abandonada a medio leer por muchísimas personas, es también un Best Seller por excelencia. Suponemos que el esquema de acción en la mayoría de los casos es el siguiente: un consumidor ve las películas del Señor de los Anillos, sale entusiasmado y decide comprarse la trilogía en papel. Después de varias páginas descubre que la historia de Tolkien tiene mucho más que la acción vista en pantalla: un lenguaje denso, una historia compleja y una gran cantidad de elaboradísimas descripciones. Por lo visto, las expectativas sin cumplir están a la orden del día a la hora de hablar de libros que se dejan a medias.

No olvidemos la importancia de las causas por las que se tira la toalla. El motivo predominante es que la obra es demasiado lenta (con un 46%). Le sigue la supuesta baja calidad en la escritura con un 19%, y la falta de argumento con un 8%.

Toda estantería incluye uno o varios volúmenes sin terminar; marcapáginas de todo tipo han caído en el olvido por quedarse alojados entre capítulo y capítulo, en el punto exacto en que su lector se ha rendido al aburrimiento, a la dificultad, o al desagrado.

La realidad es que hace falta un elemento de gancho en las primeras páginas para estar seguro de que nadie va a abandonar la historia a medias –algo que suelen tener la mayoría de los Best Sellers de ahora, y por eso lo son–. Pero cuando la obra es un clásico de los de toda la vida o tiene cierto prestigio, hay que admitir que muchos lectores se obligan a continuar aunque ello les cueste unas cuantas cabezadas frente al libro.

Fuente: El País